Con motivo del concurso #HistoriasdePioneras escribí el relato Lilit, que sigue:

Lilit

 

La historia de la mujer es la historia de sus pioneras, y la primera de ellas, la primera mujer, es a la vez la más importante y quizá la más olvidada de todas: Lilit.

Dicen los viejos textos que Dios creó al hombre y a la mujer, a imagen de Él los creo, varón y hembra los creó. A la vez. Iguales. Dicen también, después, que Eva fue creada a partir de una costilla de Adán, mientras él dormía. Desiguales. Jerárquicos. Para quienes han estudiado estas cosas solo hay una explicación posible a tan tamaña incoherencia: Dios creó a una mujer antes que a Eva, una mujer a la que Dios hizo igual a Él y que no surgió de ninguna costilla sino que fue creada con el mismo barro, con la misma sangre. Esta mujer es Lilit y así está escrito en el Talmud. Ella fue la primera mujer y la primera pionera. ¿Pionera? Claro: fue la primera que se enfrentó al hombre y al mismísimo Dios.

Dicen esos mismos textos que Adán, mientras vivía en el Edén, tomaba siempre lo que deseaba y cuando se le antojaba, incluyendo a la propia Lilit a la que poseía yaciendo encima de ella, y también que ella odiaba esta postura por considerarla opresiva, desigual, y se quejaba amargamente, clamando a Dios: ¿Por qué, si fuimos hechos iguales, debe él tomarme cuando quiera y como desee? Dicen que a veces se revolvía debajo de él y le daba la vuelta entre sus piernas, poniendo la espalda de Adán contra el suelo mientras era ella quien le poseía. Imaginadlo, ella encima.

Y era entonces Adán quien clamaba a Dios: Ella debe someterse a mí. ¿Permitirás que tu Primer hijo sea un Hijo sometido? Échala.

Y eso mismo sucedió, las quejas de Adán fueron escuchadas por el dueño del jardín y Lilit fue expulsada del Edén. ¿Era justo? Y después otras súplicas de Adán fueron escuchadas una vez más: Necesito una mujer a quien poseer. ¿Era esto justo? Bueno, justo o no, él era su Hijo. Dios durmió a Adán y le abrió las carnes y le sacó una costilla y le cerró las carnes otra vez, y de esa costilla hizo a Eva para él.

Pero, ¿qué fue de Lilit expulsada? Como con todas las pioneras actuó la propaganda. Lilit huyó, dejó el Edén y a Adán y a Dios para ir a la orilla del mar Rojo a yacer con demonios y engendrar una prole de niños-demonio, los lilim. Como toda propaganda está plagada de mentira, no obstante, algo hay de verdad en toda mentira: sí engendró Lilit una prole de niños, y sigue haciéndolo, a lo largo del tiempo y el espacio, pero sus lilim no somos demonios sino hijos de una idea: que todos nacemos iguales.